Habitación Hioga.

Se vence lentamente, dejando su peso en ella, besando su hombro.

Ríe suavemente. -Te quiero...- le susurra al oído. No lo presionaba para que se lo repitiera, solo que ella no le había respondido.

Sonrie contra su piel cerrando los ojos, queriendo dormir al menos unas pocas horas.

Lo mima despacio, distraídamente, con amor. Cierra sus ojos y suspira, señal de que se quedaría dormida.

La acuna en sus brazos, quedandose dormido, demasiado satisfecho.

Duerme con él, toda la tarde.
Se despierta en la misma posición que con la que se había quedado dormida. Pestanea varias veces, y suspira.

Se restriega los ojos, demasiado perezoso para levantarse.

Ríe suavemente, dejando un beso en su mejilla. Se levanta, sonándose el cuello en su lugar. Va por la camiseta.

- Ya te vas a vestir?- pregunta de manera caprichosa, él tenía pensadas un par más de cosas como para que ella se vistiera ahora.

Lo escucha y suelta un suspiro, dándose vuelta y cruzándose de brazos. -Siempre puedes deshacerte de la ropa- musita, sonriendo de medio lado, y camina hasta él.

- Pero prefiero tenerte siempre desnuda.. nunca pensaste en comenzar a practicar el nudismo?- pregunta, siempre gamberro.

-Hey!- le lanza su camisa, sonriendo suavemente.