Habitación Hioga.

Bendito orgasmo que la hacía temblar.
Había llegado en sus labios, temblado como una hoja, entre suspiros fuertes en sus labios.

Chita para calmarla, meciendola entre sus brazos in abandonar el calor de su cuerpo, tan suave y caliente ahora.

Esconde su rostro en su cuello, respirando irregularmente y sintiéndose una cria de cinco años en sus brazos. Pero no se queja de aquello, se sentía bien.

Los cubre con el edredón, perezoso, que sus comapañeros se jodieran si llegaban a entrar, ahora no recordaba ni siquiera haber puesto llave y poco le importaba.

Sonríe suavemente, acariciando su rostro con una de sus manos mientras su rostro se mantenía refugiado en su cuello.
-¿Puedes responderme algo?- pregunta, siempre le había querido preguntarle aquello.

-Dime..- murmura con la voz ronca y cansada, un vuelo y sexo no eran gran convinación, pero no de dormiría ahora que podía disfruitar con ella.

-¿Cómo fue que terminamos así?- y no se refería a la situación, sino a cómo habían terminado juntos si no podían soportarse.

- Tu siempre me quisiste..- mmurmura con calma, y ese deje egolatra pero sincero en sus palabras, acariciando su cabello- Y siempre supuse que serías una fiera en la cama y como pareja..- susurra, haciendo el tonto con lo que sentía.

Ríe suavemente, mordiéndole el cuello. -No omitas tus sentimientos conmigo- musita, calma. Era verdad, se había ocultado a sí misma que lo quería.

- Odiosa..- murmura, escondiendo su rostro de nuevo, haciendose el dormido.

Frunce sus labios, divertida. -Se que me quieres, que te gusto y tooooooodo eso, pero quiero que me lo digas- musita, acariciando su vientre.

-Duermo, luego hablo..- murmura, una vez lo podía hacer dos, era demasiado dificil aún.

-Por favooooooor...- pide, siendo una enana caprichosa. Besa su mandíbula, de alguna forma se lo diría.

Se mueve suave en ella, yendo profundo para sacarle un jadeo, sin ceder.

Abre sus ojos, sorprendida, pero no emite sonido alguno. Se estaba mordiendo la lengua para no complacerlo.

Sonrie de lado, mientras sus dedos juegan con sus pezones, rozandolos y poniendolos duros.

-Tramposo... Dime- musita, mordiendo su cuello fuertemente.

- Dolió..- se queja saliendo de ella, haciendose el enojado mienrtas le da la espalda.

Suspira pesadamente, negando con su cabeza. Lo abraza por detrás, mimándolo.

Atrapa sus manos, era un crack de hacerse el enojado, la mima.

Sonríe suavemente, tranquila. Besa su hombro, en silencio.

Se deja, en extremo mimoso ahora.

Sonríe suavemente al saber que ahora se dejaría mimar por ella.
Lo da vuelta, haciendo que la mirara ahora. Lo mira a los ojos y se pierde en ellos, acariciando su mandíbula.

Se queda con su peso en sus codos, mirandola con cariño mientras ella lo acariciaba así.

Le sonríe suavemente, sintiéndose algo tonta. Besa la punta de su nariz, niña.