Con la locura como estandarte ♫

Se lo habían llevado y desde que estaba en el hospital había hablado poco y nada con su médico, se había limitado a decirle que se había envuelto en una pelea callejera y ya. La próxima no dejaría el asunto en empate, y no se rendiría hasta ganar. SUspira acostado, esperando que lo lleven a quirofano.

Ahora estaba semi recostado en la camilla, leyendo de nuevo, mientras rememoraba el "alegre" llamado de sus padres y los lloriqueos de Avril por teléfono, lo cuál le había dolido por causarlos. Se despeina el cabello, eran las tres de la madrugada y no veía la hora que lo operasen y lo dejaran de joder. Por lo menos los calmantes hacian más llevadero todo ese asunto.

No esperaba a que nadie lo visitase, pues había sido muy claro con Mischa, Robert ofendido, Koda y Paz en la ignorancia, Gastón or ahí y sus hermanas lejos, realmente no esperaba a nadie esa noche que pudiera intentar levantarle los enojados y pesimistas animos.

En ese momento incluso la extraña compañía de la pelirrosa hubiera sido buena, suspira y saca su movil, le envia un mensaje de texto, diciendole que se ausentara por unos días y que más le vale cuidar de su libro. Mira por la ventana, mientras espera. Recién a las cuatro lo operaban, todavía tenia unos caurenta minutos para regodearse en su miseria antes de que lo durmieran y operaran.

- Para mañana solo será un mal sueño..- musita con pesadez, queriendo convencerse a si mismo de que no todo va tan mal como parece.

Por fin y van a buscarlo a por la operación, las horas que siguen no las recuerda, ni siquiera las siente.

Para cuando lo dejan de nuevo en su habitación todo esta en silencio y son las cinco de la madrugada. Tiene la rodilla vendada y la expresión completamente silenciosa y mortal. No quiere tener a nadie cerca, incluso sería bueno irse hasta que pudiera jugar de nuevo.

Despierta cerca de las ocho am, para el desayuno, le dice con poca educación a la enfermera que no quiere comer, que no se siente con hambre y le dice que solo quiere estar solo, que sihay visitas que les diga que murio o que duerme, eso lo deja a su criterio. Mantiene la expresión fría y estóica, mientras espera el lalmado que Liv le había prometido. Le gustaría tanto estar e ncasa con ellas ahora.

Suspira, mientras pasa una a una las fotografias que tenía en su movil, la mayoría con ellas o de ellas, incluso había un par de Robert y Koda, y una que otra con Paz. Se le va pasando la maána con p esadez, se rehusa nuevamente a almorzar y cuando la enfermera amenaza con darle con sueño la hecha a gritos, furioso y cabron más de lo que acostumbra.

Entra como Pedro por su casa. Pareciera que esta demasiado acostumbradoa esos lugares.
Le quita la bandeja a la enfermera al entrar.
Espera a que salga y bota la comida al basurero.
Lo mira un buen rato, termina sonriendo de costado

Para cuando ve la comida siendo botada todavia estaba recuperando la respiración, mira a Koda en la puerta y se queda más calmo, era bueno tenerlo allí pero no lo iba a decir, menos con el nivel de colera que experimentaba. Se queda sentado, bajandole a la música en su reproductor.

- Quién te aviso?- solo Mischa lo sabía y no suponía que él se llevara con ella, se queda alllí, con esa expresión molesta y en el fondo dolia. Incluso de lo aburrido que estaba estaba aprendiendo castellano y ahora lo hablaba maso menos.

Tengo mis recursos.- Comenta paseandose por toda la habitacion sin mirarlo. El realmente no queria saber cuales eran.
Se apoya en la pared que estaba frente a su cama.- para estar muerto estas bien ......-lo jode, como si nada

Incluso el humor seco y sarcástico de Koda le hacía mejor en ese momento que sus pesimistas pensamientos. Asiente, no qeriendo interiorizar cuales eran esos recursos, una cosa era estar lesionado, otra traumado. Niega para si, sobandose la nuca.

- Qué te trae por este lugar tan feliz?- pregunta con calma.

Veras, hice un hueco en mi apretada agenda para venir a verte.....-Muestra esa sonrisa que solo conoce el, una que es completamente pura y sin nada que esconder. Bromea por supuesto.- te traia algo, pero no creo que dure mucho aqui con las enfermeras ahi.- señala la ventana de la puerta, donde se veian unoos cuantos pares de ojos vigilantes.

Asiente a las palabras de Koda, la relación entre ellos era muy sincera y privada, lanza un almohadón espantando a las curiosas enfermeras, volviendo a mirar a Koda con esa leve curosidad menguaando en su enojo.

- Tu solo dime y yo me encargare de tenerlo a salvo..- murmura con lentitud, mirandolo aun.

Había recibido los mensajes de Mischa. No deseaba ir pero, como había dicho ella por mensaje, él era su amigo y por más enojado que estuviese debía apoyarlo. Sí, Hioga había cometido un error al enfrentarse a Ryan, pero él también, no escuchó las palabras de su amigo y salió de la enfermería echo una furia.

Caminó a paso tranquilo hasta la recepción, donde preguntó por él.

{Misch me pidió que viniera xD Y como buen amigo que soy viene x)}

Se despide de las enfermeras, desgraciado.-ok, en esta mano hay un lindo porro, perfecto como anesteciante y otras cosas mas.- se lo muestra, gamberro.- en esta otra hay una botella de cerveza.- la saca de quien sabe donde.- y en mi bolsillo hya chocolate.- es un pillo de primera

Pasaba de las drogas y sabía que Koda realmente no se lo ofrecía de veras. Lo mira y se debate entre el chocolate y el alcohol, de momento hace una mueca y vuelve su mirada a Koda.

- Me quedo con la opcion tres solo si es blanco y sin mani..- sabia que Koda lo conocía, lo mira a la espera, tranquilo y de brazos cruzados.

Se lo lanza desde donde esta. Chocolate blanco, extra fino. La botella la esconde detras de un estante.- esto es mio, entonces....-se guarda el porro, con todo lo que estaba pasando por su cabeza luego se borraria del mapa un par de horas.-

Toma el chocolate en sus manos y lo abre, corta un pedazo y lo mordisquea, volviendo a recostarse en su cama, le dolia la rodilla más de lo que esperaba, esa venda picaba y molestaba más que Paz de buen humor. Suspira pesadamente, acomodandose como puede.

quien te dejo asi?.-pregunta como que no quiere la cosa.

Conoce las negras intenciones de Koda com osi fueran las suyas. Y por mucho que le gustaría enviarle un asesino a sueldo a McCarthy eso no sería de caballero ni de hombre. Lo mira y bufa, manteniendo esa incomoda postura mientras se mantiene callado.

- Koda te cnozco más que tu madre y solo te dier que no fue un amigo y que él no salió ileso tampoco, conforme?- su tono bajo y neutral, mira por la puerta, esperando sin saber a quien realmente, dividido entre varias personas.

para nada.....-niega encogiendose de hombros, tranquilo.- esperas a alguien que no conosco o a Misha?.-pregunta directo al punto

Hace una mueca, luego de lo que se habia enterado a la ultima que esperaba y a la primera que esperaba era a ella, lo mira mal, callandose de nuevo.

Era un jodido adivino!
hay algo que no entiendo.......- comenta al aire.- si tanto te gusta la loca esa ¿por que mierda no te la juegas por ella?.-definitivamente no le gustaba perder el tiempo

Lo mira ceñudo, odiaba que lo leyera con tanta claridad, bufa pesadamente, cruzandose de brazos mientras lo asesina con la mirada.

- Ella no me gusta..- declara pero no lo cree realmente, simplemente esta dolido y cabreado.

ya! y yo jamas me meti con Paz en tu cumpleaños .....- lo mira con una ceja alzada.
El sabia perfectamente que por culpa de el alcohol que habia en su cupleaños , el termino con la pequeña gauthier enredados en la cama. No podia negar ese hecho.-

- Ni me lo recuerdes que me da nauseas Koda..- hace una mueca de repulsión mientras intenta pensar en algo menos feo que Koda liado con Paz, y desnudos! Bufa, ahora si, estaba completamente traumado.

Al menos a ti no te persiguen unas cuantas mujeres locas atribuyendote toda culpa de cualquier cosa que le pase .- hace un diminuta mueca , desviando la mirada. De la nada habian llegado al meollo del asunto.

La enfermera la indicó cuál era la habitación en la que se encontraba su amigo. Fue hasta allá, pasado al lado de la sala de emergencias, donde se encontraban varias personas mientras una que otro paciente llegaba cada dos por tres. Siguió su camino, con paso calmo.