-Vaya.. me he perdido mucho -murmura, negando suave con la cabeza. Se quita los auriculares que aún llevaba puestos, dejándolos colgando de su cuello.

-No sabes de cuanto- murmura sonriendo levemente de lado, enselando parte de sus blancos dientes.

-Uno comete errores.. -comenta al aire. Juega con uno de sus propios pies, moviéndolo en círculos en el suelo, absorta en aquello. Tan cría como siempre que quiere evitar decir algo que tiene en la punta de la lengua.

-¿Cómo por ejemplo?- preguntó curioso, observándola de reojo.

Se encoge de hombros, sin dirigirle la mirada. Vuelve a mordisquearse el labio inferior, niña.

-Cosas.. -murmura, sin especificar nada en absoluto.

Ríe leve, entre dientes. La observa un tiempo, luego desvía la mirada hacia una de las paredes, sumido en sus pensamientos.

Lo mira de reojo, niña. Esboza una pequeña sonrisa, pensando en cambiar de tema y picarlo un poco.

-Roob -lo llama, con un tono de voz suave, quizás hasta algo meloso.

-Diimee- dice niño, volviendo su mirada a ella, sonriendo.

-¿Sigues estudiando deportes aquí? -la pregunta es más que obvia, pero quiere asegurarse primero.

-Sí, hablaré con el profesor para que me ponga de capitán del equipo- dice sonriendo.

Lo observa atenta, algo impresionada por aquello, pero no dice nada al respecto.

-¿Del equipo de.. ? -vuelve a interrogar, pensativa.

-De Fútbol- dice sencillo. Nota que lo mira atentamente, pero prefiere no decir nada.

-Ahm, interesante -comenta, sonriendo de lado. No aparta su vista de él, sólo lo hace inconscientemente. -¿Puedo hacer tú entrenamiento contigo hoy? -pregunta niña, puchereando leve.

Sonríe de medio lado. -Por supuesto, un poco de compañía no vendría mal- murmura.

Sonríe amplia, desviando su vista por el gimnasio.

-Sólo te advierto que jamás podré llevar tú ritmo -musita, nuevamente puchereando.

-Oh vamos, tampoco es tan así, ya verás que sí podrás- sonríe de lado. Camina hacia una de las puntas del gimnasio.

-Sabes muy bien que el deporte nunca fue lo mío -se queja en voz alta, caminando lentamente detrás de él.

-Pues yo haré que sea tu mejor fuerte, ya verás- le guiña un ojo y se vuelta para seguir caminando.

Suspira pesado, rindiéndose. Sabía que, igualmente, ella tenía la razón. Aún lo sigue, a un par de pasos de distancia, sin saber muy bien hacia donde se dirige.

Se detiene al lado de una caminadora, pero esta de menor intensidad que la otra. -Ven, sube.

Frunce los labios, mirando con desconfianza la máquina. Pero hace lo que él le dice, y sube lentamente.

-Vamos, no te hará nada- dice al ver su expresión. Aprieta un botón en la máquina y la cinta comienza a moverse lento.

Deja escapar un pequeño suspiro, comenzando a caminar lentamente sobre la cinta, agradeciendo su velocidad.

-Pero tú también has algooo.. -se queja cría, mirándolo.

-Yo estoy en mejor forma que tú- dice negando leve con la cabeza. -Además, esta vez me ocuparé de ti- sonríe leve.

Le saca la lengua al escuchar lo primero. Odiaba que le dijeran cosas por el estilo, pero nuevamente decide callar. No quiere pelear, por ahora.

-Bien has lo que te plazca, ocúpate de Lilah -murmura, sonriendo suave.