Volviendo de París ~

Suelta un suspiro al entrar al vestíbulo, luego de un viaje agotador y demasiado largo para su gusto. Pero lo importante, es que estaba ahí de nuevo.

Paz había llegado primera que ella, y era entendible. Sus padres estaba feliz por la noticia de que serían abuelos, pero lamentaban la edad que tenía su hija menor.

Su caerrera como nadadora iba excelente. Gracias a varias campañas publicitarias de prestigiosas marcas deportivas, ahora estaba comenzando una carrera como modelo. Pero siempre tubo en claro que ella ama la natación. Esperaba con ansias el campeonato francés, donde era la competidora de lujo.

Y lo único que quería hacer en aquellos momentos era verlo a él.

Ella lo había llamado para avisarle que vovlia. Hioga trataba de no hacer caso a los rumores de las "parejas" de su novia. Hace una mueca de desagrado, caminando a donde el vestibulo.

Suelta un suspiro, queriendo verlo con urgencia. Necesitaba estar en sus brazos y besarlo. Sí, había pasado demasiado tiempo ocupada.
Sonríe ampliamente cuando lo ve, quitándose sus gafas y dejando sus cosas en la mitad del vestíbulo, y va hacia él. Sabe el porqué de aquella mueca, tenían que hablar.

Algo lo abraza con fuerz,a haciendolo retroceder varios pasos. Ni siquiera pregunta, la abrazandola, reconociendo ese perfume siempre.

-Amor, amor, amor, amor- dice una y otra vez, feliz, muchísimo. Lo aferra contra ella, fuerte, sonriendo ampliamente. Besa su mejilla, mandíbula y termina en sus labios.

- Si quieres sexo, solo dilo..- le dice, es TAN romantico a veces. La abraza a él, sonriendo de lado, besandola con efusividad, al estilo H, claro.

Sonríe en sus labios, había extrañado aquel humor ácido de su novio. -Te extrañé- musita, contra sus labios y luego los muerde, sin medir su suavidad.

- Y yo a ti, señora canibal..- murmura con una tenue sonrisa, mirandola mientras mima su cintura.

Sonríe con tranquilidad al escuchar aquel apodo una vez más de sus labios. Se da media vuelta, aún en sus brazos. Sin soltarse de él, camina hasta su valija. Una de sus manos estaba con las de él, ahora en su vientre.

- Cómo te fue?- le pregunta, dejando un beso en su cuello, amoroso. Le agrada andar con ella sin las cámaras y esa mierda.

-Ahora tengo... como cinco amantes, tres triángulos amorosos donde no apareces en ninguno y soy bisexual- le cuenta toda la sarta de idioteces que se habían inventado en el verano.
-Fuera de eso, excelente. Solo quiero que llegue el Torneo francés- le dice, calma. Su carrera de modelo iba en marcha, y su profesión de nadadora profesional estaba en su auge. -Ah, y quizás que quiera hacerte el amor- claro que quería, pero solo decía aquello para joderlo.

- Quizás? Pues qizás no seas la única que quiera hacerlo..-era demasiado fácil hacerlo enojar la mayoría de las veces, pero más cuando tocaban sus pelotas, con sus celos.

-Ah sí? Dime Gautier, ¿qué haces perdiendo el tiempo?- pregunta, tomando su maleta, e inclinándose apropósito hacia adelante, como si no la alcanzara.

Bufa, ignorandola. Se cruza de brazos, sin siquiera mirarla.

Ríe suavemente y voltea para mirarlo. -Te quiero amor, así de berrinchudo y todo- le roba un beso, divertida.

- NO soy berrinchudo..- se queja, mirandola todavía de brazos cruzados. Si era y de lo peor.

-Eso es un berrinche- comenta, cruzándose de brazos frente a él, con aquella diversión en su rostro. Aquellas cosas las había extrañado.

- No lo es..- le da la espalda, era un niño pequeño.

Lo abraza por detrás, sonriendo tranquila. Besa su cuello, y luego lleva sus labios a su oído, donde susurra: -Eres un crío- y luego mordisquea el lóbulo de su oreja, sonriendo de lado. Apoya su cabeza en su espalda., acariciando su vientre.

Acaricia sus manos, no porque estuviera cediendo.. sino porqeu era un buen tipo. Claro.

-Se te fue el enojo?- pregunta, acariciando su nuca con su nariz, tierna.

- No..- y no va a ceder, es demasaido orgulloso.

-Hiooooooooooga...- susurra, en un reproche, demasiado cria y muerde su nuca. Se suelta de su agarre, cria.

- CanibaaaaalL- se queja, volteando a verla.

-No me hagas burlaaa- musita, haciendo ahora ella un berrinche. Se cruza de brazos, y lo mira con un puchero en sus labios.