Mi paciencia es escasa y tu la agotas.

Había sido llamado por Paz para encontrarse allí, si ella no fuera la hermana de Mischa la hubiera mandado al diablo en lugar de ir, pero no le quedaba orta esta vez.

Definitivamente, era una plaga. Pero no con todos, solo con el, porque le daba la sensación de que no sería lo mismo si ella no estuviera para incordiarlo al menos unos minutos.

Llega donde lo citó, siendo el centro de atención de pocas miradas curiosas, o más bien, siendo su preciosa y enorme panza, el centro de atención. Sonrie radiante, tan propia pero innovadora a la vez, que nunca llega a cansar a alguien.

Él estaba demasiado entretenido mirando unas fotod de Mischa en su movil como para poner su mirada donde todos los demás lo hacían. Suspira cómodamente, esperando por su cuñada.

- Tio Hioga!, suena genial, ¿No crees? - Exclama entusiasta, apareciendo quien sabe de donde. Se sienta, sin necesidad de pedir permiso, frente a el. Chusmea con la mirada donde se dirige la mirada del morocho, intentando curiosear la foto del celular, pero sin lograrlo. Suspira, rindiendose.

Baja la tapa de su movil cuando la perturbante voz de Paz le quiebra la calma a sus tímpanos. La mira con esos ojos glaciares y enigmaticos, pidiendo con la mano que un mozo se acerque a ellos.

- Mientras no sea papá, me da igual..- le dice con calma, él estaba para todo.. menos la paternidad.

Arruga levemente la nariz, desconforme con ese comentario. Quiere ser tía, no solo de uno, de tres, cuatro o más inclusive. - Quiero sobrinos - Comenta al aire, pasva. - Hana no va a jugar sola.. - Explica, se mira ella misma de reojo, por inercia. Tiene un brillo en los ojos que mantiene hace unos meses, y que nada ni nadie le logró arrebatar todavía.

- Pidele más hijos a Koda, dudo que tengan problemas en buscarlos..- mira su vientre significativamente, para luego mirarla a ella. Él no quería hijos, no ahora cuando todo iba casi perfectamente.

- No es necesario pedirlos - Murmura, haciendole ojitos, casi pervertida por un momento, pero no, no se le nota por ser quien es. Sonríe, algo divertida por su propio comentario y algunas ideas que se le vienen a la cabeza, preferible no saberlas ahora.

Sips, si él embarazaba a Mischa ahora, definitivamente se la cortaba.

- Tú, eres un insensible, Gautier - Dice su apellido como lo llama su hermana, chiclosa como acostumbra.

- Y no me molesta serlo, incluso me gusta..- le devuelve, él haría colapsar a cualquiera.

- Voy a pasar días enteros con mis futuros sobrinos, así seran como yo - Propone como si eso fuera algo realmente bueno.

Alza una ceja.

- Me encargaré de conseguirnos una casa en Siberia, y no te pasaré la dirección..- le asegura.

- La buscaré, sabes que lo haré - Canturrea, jodidamente pegajosa.

- Solo te salvas porque estrás embarazada..- le avisa, sino él no sería "tan amable" solo porqeu no sabe serlo.

- Gracias Hana - Murmura molestosa, a esa pequeña que tiene dentro suyo y no aguanta para tener en sus brazos. - ¿Eso es un tipo de aviso, Hioga? - Pregunta colgada, haciendo el gesto de las comillas con sus dedos en la palabra, aviso.

- Solo si así quieres tomarlo..- le asegura, con calma.

- Estás "avisandole" a una preciosa e inocente embarazada, eso es taaaaaan nuevo en tí - Acaricia su, gran abultado vientre con una sola mano, hábito de esos ultimos meses.

- No eres muy inocente que digamos, a menos que Koda te hubiera embarazado con la mirada- y que en lugar de tener sexo de ebrios en mi cumpleaños hayan jugado al truco en la noche..- alza una ceja, él siempre tenía algo por decir.

Frunce los labios levemente, derrotada por un segundo. - Pobre de tí, quedaste traumaaaaado con eso - Irónica, ni así dejaba de ser infantil y tan femenina a la vez.

- Quieres un trauma?- alza una ceja, él era un hijo de puta- quieres que te cuente lo que hago con tu hermana?- Oh si.

- Siii - Sonrie ampliamente, como si la inocencia la inundara. Lamentablemente, tiene una rara expresión en el rostro, pícara.

- Pues bien, disfruto de hacerle el amor y oirla gemir, cuando no grita pidiendo por más mientras estamos tocándonos..- y eso era solo el comienzo.

Arruga leve la nariz, lo escucha pero intenta no hacerle mucho caso. - Shhhhhhh, - Lo calla, infantil. - No es naaaaaaaada, comparado a nosotros. ¿Donde lo hicieron ustedes? - Pregunta, desubicada.

- Hechamos mano donde el baño del aeropuerto, en una disco, en la plaza de noche y en el cine..- enumera, alzando varios dedos- y sexo contundente.. en su habitación, la mia, baño de avión..- hace una ligera pausa- ah, y en tu habitación en la casa de tus padres..- le guiña un ojo, con un comentario así y seguro la hacía aprir allí mismo.