Conociendo

Aun sentía perderse en la Academia, caminaba tranquila por los pasillos, viendo algunos alumnos a su paso, sin perder su elegancia recorria el lugar, observando todo, conociendo, eldía anterior se venía a su mente, bufo

Llevaba como siempre sus canciones afuera, entre las manos, leyendolas y releyendolas, corrigiendo las posibles fallas que podían tener, sin reparar mucho en las personas que pasaban.

su mirada se detuvo al frente del pasillo, inmediato reconoció a la chica que caminaba por ahí, sonrió de lado y se acerco, quedando frente a ella -hola- se llevo las manos a la cintura, altiva

Levantó la mirada hacia la mujer que la había saludado. -Hola- murmuró, calma.

-creo haberte visto antes, quién diria que te encontraria en el colegio... alumna supongo, no es así?- era exactamente la chica de fuera del café, aquella que Ethan había seguido -que descortés soy- se acomodo el cabello y extendio la mano -Lovely Carter, profesora de modelaje-

-Sí alumna... Un gusto, Kimberly Jones- se presenta, sin saber muy bien de donde la mujer la conocía.

-creo haberte visto anoche en las afueras de la cafetería Segafredo- recordó -acompañabas a Ethan... el profesor de Fotografía-

-Oh, claro. Sí, estaba con el profesor y otra alumna- dijo sencilla.

-no vi a la otra chica, y es que no me imagino a Ethan relacionandose con niñas- dijo insolente -lo vi muy preocupado por ti, te encontro?-

-Solo estabamos tomando un café, nada más allá de ahí- dijo, sin perder la calma. -Sí- se limitó a responder.

-que bien, se veia tan preocupado- puso una mano en su pecho como si realmente se sintiera aliviada -eres modesta, a el se le nota, la noche fue mas que un simple café-

-No lo fue, pero crea lo que quiera profesora- dijo seria, levantando una ceja ante el acto tan falso de la mujer.

-Kimmy, que fea actitud- volteo hacía ambos lados -creo que les hace falta a los alumnos unas clases de educación- con un tono realmente dulce, inocente

-Sería bueno, pero primero hay que los profesores las tomen y después puedan traspasar los conocimientos a los alumnos- sonrió burlona.

- Kimmy, Kimmy- negó, con una gran sonrisa -tan linda nena que eres, esos comentarios no te llevan a nada bueno, hay que cambiar la actitud cariño-

-Bien, dígame usted cual es la actitud correcta profesora- dijo educada, pero aún seria.

-el sarcasmo no es para jovencitas educadas- sonrió -mira Kimberly, no quiero llevarla mal contigo, solo digamos siento que te metes con lo mio-

-¿Se refiere al profesor Dempsey?- pregunta, sin perder la calma.

-vaya, eres lista- le aplaudio y sonrió -mi prometido- mintió, tenian meses separados, el la había dejado pero sabía que la quería

-Lo supuse- dijo. -Pues déjemde decirle profesora que entre el profesor Ethan y yo no pasa, pasó o pasará nada. No se preocupe, su relación con él no se verá amenzada por mí- explica calma.

-eso espero Kimberly, no me gustaría fueramos enemigas, sería feo- declaro seria -Ethan es demasiado para ti, te conviene mas un niño, como tu-

-No lo creo, pero haré como que coincido con usted en eso. De todas formas, mi novio es mucho mejor que varios aquí. No se preocupe, no soy amenza para usted, ¿o no profesora?- sonrió de nuevo, burlona. Si tan hermosa y bella se consideraba, ¿entonces por qué los celos? Si Ethan la amaba como ella decía no debía tener desconfianza de él ni mucho menos celos de ella, ¿no es así?

no escucho nada más, solo sonrió al saber la chica tenía novio, si Ethan se había interesado en ella ya no importaba -claro que no, solo me aseguraba, tu sabes, a veces las niñas se embelesan con sus profesores, y lo entiendo, ven una persona adulta, madura, con privilegios, algo que un niño jamas les ofrecerá, lo entiendo, Ethan es exitoso y puude pasar, no me molesta eso, así que si ya vimos no te interesa, estamos bien no es así?-

-Pues se sorprendería. A veces esos 'niños' como usted dice, son capaces de dar mucho más que los adultos, pero claro, eso usted no lo sabe, no ha estado con uno. Usted prefiere a los mayores, ¿verdad profesora?- mantuvo su sonrisa burlona.

-he vivido demasiado Kimberly, no te imaginas cuanto, envidio tu inocencia- esta vez fue sincera, como nunca