Tarde de tranquilidad...

Había una tarde tan tranquila...los rayos de sol de la tarde comenzaban a entrar por la ventana del salón.
Estaba sentada en el alfeizar de la ventana,con la mejilla apoyada contra el cristal mientras miraba la puesta de sol;para mi,personalmente,era el momento más bonito del día...cuando el día daba paso a la noche.
Suspiré,feliz por tanta tranquilidad.

Paseaba por la academia para conocerla y orientarse un poco. Se detiene en frente de lo que parecia un salon de estar, estaba totalmente solitario excepto por una chica que estaba sentada en el alfeizar de la ventana. Entra en la habitación para descansar un poco.

Levanté la mirada del paisaje de afuera al oír un ruido,encontrándome con un chico rubio.Bien,se acabó el silencio...bah,da igual,tenía que dejar de ser tan antisocial.
Le saludé con una mano,sonriendo de medio lado y sin mediar palabra para no romper la atmósfera de tranquilidad.

Ve como la chica se voltea y lo saluda con un gesto de la mano. Le devuelve el saludo con apenas un movimiento de la cabeza. Se sienta en uno de los tantos sillones de que hay en la sala. Cierra por un momento los ojos, buscando el minuto de relajación que no habia tenido en mucho tiempo.

Se sentó en un sillón tan tranquilo tras saludarla.Vaya,era el primer chico que conocía que le gustaba también la tranquilidad.
Volteé la vista a la ventana,cerrando también los ojos.
-Tanto silencio es agradable,¿a que si?-dije en un susurro muy bajo,para no molestar,esperando que me oyera.

La escucha apenas, estaba completamente metido en sus pensamientos.

- De vez en cuando si que es agradable.-Es sincero, a veces le gusta sentarse y desestresarse en paz.

Sonreí de medio lado ante sus palabras mientras dibujaba en el cristal de la ventana con mi dedo índice,sin despegar la mirada del exterior.
-Entonces piensas como yo.-dije en el mismo tono que antes.

En su rostro se dibuja una suave sonrisa. Se acomoda en su lugar, permaneciendo con los cerrados aun.

Los dibujos se quedaban marcados en el cristal durante unos segundos antes de desaparecer,y los miraba algo absorta y distraída.
Solté un leve bostezo,me estaba entrando algo de modorra....bajé las piernas del alfeizar,estirando los brazos,evitando otro bostezo.

Abre los ojos mientras pasa una mano por su cuello, algo adolorido. Mira a la chica de la ventana.

- Me llamo Logan Bachelard.-Se presenta.

Me froté los ojos antes de mirar al chico para responderle.Su voz resonó en la sala,al estar esta tan solitaria y en silencio.
-Encantada Logan,yo soy Alexandra Marie Russo...para ti Alexa o Alex,como quieras.-le dije de modo amable.

- Un placer, Alexa.-Le dice con una amplia sonrisa.

Me levanté para mover un poco las piernas,algo dormidas,y me dirigí hacia el sillón de Logan para sentarme en el brazo del mueble.
-Lo mismo digo.¿Eres nuevo por aquí?-pregunté curiosa,no le había visto ni por los pasillos,no por ningún sitio.

Mueve la cabeza, asintiendo apenas.

- Soy el nuevo profesor de boxeo.-Le aclara sin borrar su sonrisa

Le miré sorprendida; parecía demasiado joven para ser un profesor,o al menos a mi me lo parecía.
-¿De boxeo?Vaya...me entonces,me parece que nunca estaré en tus clases.Yo soy de alumna de artístico,exactamente de pintura.-reí.