Mantiene le ojos cerrados, como si pronto fuera a caer dormido con su manera de tocarlo.

Cierra sus ojos, todavía con aquel aroma impregnándola a él. Se queda quieta, respirando en su cuello.

- Tengo que irme..- susurra despacio, su cuerpo estaba demasiado cansando y pesado como para negarse a un merecido descanso. Ya era de noche y no le apetecía en lo mínimo cenar.

Pucherea, niña, al escucharlo. No quería separarse de él, pero tampoco quería ser pesada. Y tampoco entendía en qué habían quedado ambos.
-Puedo acompañarte- y quería hacerlo. Se separa suavemente de él, sin soltar su agarre aún.

- Claro, ven a dormir conmigo..- murmura, sabiendo que aquello seguramente la repelería de querer ir con él. y cuando decía dormir era dormir, y cuando decía sexo era sexo.

-No te quejes si me muevo mucho- musita, ahora sí soltándose de su agarre y pasando uno de sus brazos por su propio hombro, ayudándolo a levantarse.

POne los ojos en blanco, ella era más imposible que él en situaciones así. Despacio toma sus muletas y se pone de pie, caminando a donde su habitación.

Camina a su lado, sonriendo divertida. Salen de allí.