Café con Kimberly

-ni comas ansias-

me reí al verla, tan tierna

-Soy muuuuy ansiosa- dijo, sonriendo.

-si ya lo pude notar-

me reí

-es mas te invitare a revelarlas,que te parece?-

-¿En serio puedo? Mi hermana nunca me ha dejado- dice.

-claro que puedes-

la mire con una sonrisa

-mientras no hagas luios dentro del cuarto oscuro todo esta bien-

-¡Oye! Yo soy muy obediente, ¿sabías?- dice haciendose la ofendida.

la mire como analizándola, arquee una ceja

-no te creo-

-¿Por qué? ¡Si lo soy!- pucherea, niña.

no pude evitar reír

-eres especial, enserio que si Kimberly-

-Eso ya lo sabía, pero es bueno que te lo recuerden- dijo riedo entre dientes.

-y bastante sencilla como veo-

me reí, rodado los ojos

-Es que yo soy la perfección en persona- bromeó, riendo, mirando como rodaba sus ojos.

-y yo me creí arrogante-

seguí bromeando con ella

-ya ve que no-

-¿Me vas a decir que no? Si tú mismo dijiste que era linda, divina, fotogénica, especial- enumera, riendo.

-bueno, si, yo dije todo eso-

contresté vencido

-¿Ves? He ahí la base de mi teoría- sonrió amplio, niña.

-esta bien, lo admito-

sonreí

-oye seguro que no se molesta tu hermano si llegas tarde o tu novio?-

-No, y no, sabrá Dios a donde andarán- rueda los ojos.

- bueno, eso me tranquiliza, saber que no se molestaran-

sonreí mas sin muchos animos

Ríe entre dientes, cerrando un momento los ojos. Notó que sus ánimos bajaron. -¿Ocurre algo?- pregunta, casi murmurando. Esa era de sus cualidades, era muy observadora.

-que?... no nada, creo que es el viaje no me he repuesto, es solo cansancio-

mentí y sonreí como momentos antes

-Bueno, como digas- sabía que no era cierto, pero si él no se lo había dicho a la primera, ella no insistiría más.

suspire y mire al vacío, por encima del hombro de ella, tenía una suerte enorme apra dichas situaciónes

-Se ha hecho el silencio...- murmura, jugando con sus manos por encima de la mesa, niña.

voltee y la mire con una sonrisa

-bueno que tal si me platicas de ti, tienes mucho con tu novio?-