{Para Paz Gauthier}

Era bastante interesante como volaban los chismes en esa academía, en realidad lo más interesante era que él se prestara para ayudar a alguien que no fuera alguna de sus hermanas, o Robert, quien a fin de cuentas era como su hermana tambien. Se sienta en las mesas de afuera, a esperar a la pequeña Gauthier, Paz.

Se mantiene callado y a la espera, con esa mirada fria y lejana. Se suponía que tendrían una larga charla y ya había dejado una nota en la cocina de su piso que avisaba aquello.

Realmente hizo un buen trabajo logrando que su hermana no se enterara. Tampoco le había dicho nada a Lilah, para lo cual tendría que buscarse una MUY buena excusa. Sabe que le pide ayuda a él porque no puede contarle a nadie, primero, porque no conoce a tanta gente. Segundo, nadie lo entendería. Tercero, es su amigo. Cuarto, no es chismoso. Y así puede seguir pero no tiene tiempo.

Llega finalmente a la cafetería, encontrandolo ya sentado en una mesa. Se acerca y se sienta en la silla frente a el. - Hola - Murmura, saludandolo sin esa alegria constante.

La mira llegar y sentarse, hace una mueca al ver su falta de alegría, eso era algo que no le gustaba.

- No te ayudaré si estás en ese plan de tristeza..- le advierte, con esa confianza y actitud de hermano mayor de siempre. A pesar de su genio él apreciaba a Paz.

Frunce los labios, en una sonrisa ladeada, o un intento de sonrisa al menos. Suficiente para ella. No le preocupa no poder ir a la academia por tres días. Le preocupa que Mischa y Lilah se enteren porque sabe que irán directo a echarle la culpa a Koda.

- Casi me expulsan, no puedo estar totalmente feliz - Se encoge de hombros leve. Le adivitieron que la proxima estaba definitivamente expulsada, no quiere volver a tomar así.

-Ya supone por donde va el problema con la pequeña Gautier, suspira y se toma un minuto entero para pensar en una buena coartada.

- Dile a quien tengas que decirle que te vas conmigo tres días de campamento y asunto resuelto..- susurra despacio.

Se muerde el labio inferior, ahora si, dibujando una sonrisa amplia en su rostro, como una niña con un nuevo juguete. - ¿Enserio? - Incrédula. Le encanta cuando está de buen humor. Es agradable inclusive.

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{ ¬¬}

Asiente, comenzando a pensar si eso es o no realmente una buena opción. Suspira despacio, sobandose la nuca de manera suave y lenta.

- Graacias! - Exclama en castellano, sin percatarse del francés en ese momento. Aunque supone que debe entenderle esa única palabra al menos.

(A)

- Lo hago solo por que..- se corta, todavía no sabía porque estaba ayudando a Paz si debería odiarla a ella tambien por la relación que tenía con Mischa. SUspira, mirandola a la nada.

- ¿Porqué..? - Pregunta para que continúe hablando, con curiosidad de saber por qué, si es que la odiaba tanto o eso aparentaba la mayoria de veces, estaba ayudandola ahora.

- Por que estoy aburrido..- y en su tono de voz se nota que eso es m entira. Una pregunta surge, la mira- rorque tu hermana me odia tanto?- pregunta.

Se encoge de hombros, sin saber el porqué de eso. Ella siempre tiene en mente que los que se pelean se aman, pero es solo un tonto dicho para burlarse de las personas. - No tengo idea -

Bufa, eso no lo ayudaba y é lera demasiado orgulloso como para ir y preguntarle. Suspira pesadamente, tratando de recordar haberle echo algo a Msicha lo suficientemente malo para amedrentar su odio, y la lista era muy larga.

- ¿Porqué la odias tú? - Devuelve la pregunta, con curiosidad más que incluida en esta.

Pone los ojos en blanco, a veces Paz era demasiado ingenua.

- Yo no odio a casi nadie, simplemente soy desagradable porque así es mi manera de llevarme..- le dice con calma, como si le diera la hora.

- Ahm, claro, claro - Murmura mirando para cualquier lado, tranquila. - ¿Ya sabes.. porqué me suspendieron, verdad? - Solo pregunta para asegurarse, por las dudas.

- Por borracha...- contesta al tiempo que mira como una camarera se les acerca contoneando las caderas.

- Te informas mal, no fué tan así - Se defiende rápido, restandole importancia a la camarera. No quiere que la traten de borracha, solo se paso de copas, por poquito.

- Un cafe para mi por favor, tina..- le pide a la muchacha, esperando la explicación de Paz.

- Era de madrugada, y llegué a la academia. Por alguna razón, tenia cierto olor a alcohol y la directora estaba allí - Empieza a explicarle como si todo eso realmente hubiera pasado. Apestaba a alcohol, cantaba por los pasillos y se aferró al piso para que la direc no la llevara. Eso si es creíble y realista.

Alza las cejas y reprime una sonrisa burlona, asintendo repetidamente.

- Entonces, la directora me reconoció y.. digamos que mi fama, no es la mejor con ella.. - En otras palabras, la directora la conoce por ir demasiado a la dirección.

Se sonrie de medio lado, tapandose los labios con la mano y mirando a otro lado.

- Entonces me suspendio - Se encoge de hombros inocente, finalizando con su versión de la historia.

- Eres de lo que no hay..- susurra despacio, mirando como tina vuelve con su café,