Tiene que acostumbrarse a estar en ese lugar. Perfecto, ella insistió para que la lleven y no se arrepiente en lo absoluto de ello, pero no conoce a nadie y no puede vivir pegada a su hermana por el resto de los días.
Decide hacer sociales después. Primero seguir con su arte favorito, la pintura.

Con su hoja blanca número 6 sobre su carpeta del mismo tamaño y sus acuarelas listas, comienza a pintar, copiando el paisaje que tiene delante. No es gran cosa, apenas unos arbustos, y demás, pero lo suficiente para que su inspiración salga adelante.

Morral en mano y guitarra al hombro. Asi como estaba con nada más ni nada menos estaba alli. Recien llegado.
Mira todo de arriba abajo de lado a lado, sin eprderse detalle alguno.
Su rostro no expresa gestualidad alguna, es inexpresivo y desinteresado como el d alguien que solo viene con un motivo y nada mas.

No se preocupa por nada más, solo en su pintura y su cuidado de no estropearla. La sutil selección de colores es su dilema ahora.
Se muerde la parte interna de su labio inferior, hábito de toda la vida. Finalmente se decide por hacer el paisaje nocturno, llenandolo de azul oscuro, sin estrellas.

Camina mirando hacia arriba. Hacia lo mas alto del edificio inspeccionando cada detalle de la instlacion como si por el hecho de hacerlo se ganara algo o le dieran algo.
Hace una mueca cuando se tropieza con un par de pinturas.
Mira hacia abajo y ni siquiera mira a la persona afectada.- no te cruces .....-murmura frio y sigue caminando

- Tonto! Ten más cuidado.. - No llega a gritarle, pero se escucha a la distancia que están y más también. Bufa al ver su casi pintura con azul en los arbustos y blanco en el cielo que, se suponía, no tendria que tener estrellas.

No levanta su mirada, solo le ve los pies por detras observandolo caminar despreocupado. - Inútil, Inútil, RecontraInútil - Murmura, niña.

igual que tu pintura......-contesta alejandose un par de metros de ella, distraido.

¿Como era posible que alguien que no te esta mirando sepa exactamente lo que estas haciendo?. Ese es su gran secreto.

Entrecierra sus ojos al escuchar eso. Odia que se metan con las cosas que ella pinta. Corrección. Odia que insulten sus pinturas porque es egocéntrica en un extremo. No puede insultarlo, ella es muy educada. La gran mayoría del tiempo.

Deja las cosas así como quedaron y se levanta, llendo a un paso rápido hasta donde él está. - Heey, tonto ¿Cuál es tu problema? - Cuestiona tranquila, parandose detrás de el.

Estaba prendiendo un cigarrillo justo cuando una irritante vocecita que se le hacia desgraciadamente muy familiar le habla atras suyo. Realmente ni siquiera se da cuenta ya cuando jode a la gente.
Mira de reojo por sobre su hombro y hace una mueca al reconocerla- me estas hablando a mi?.-pregunta. Se hace el que no la conoce

Es distraída, demasiado segun su hermana. Tiene que ver de frente a una persona para reconocerla o por lo menos no olvidar su rostro a la primera vez. Puede que le resulte un tanto familiar, pero nada realmente importante.

- No veo otro tonto por aquí - Explica totalmente lógica, esperando que voltée. Sabe que es un maleducado sin necesidad de conocerlo.

Aaaahhh. Estas hablando de la gente aparte de ti.- asiente, casi melodico. Molestoso.
Voltea lñento pero seguro, mirando hacia abajo para toparse con sus ojos y al mismo tiempo que ella se tope con sus oscuros y frios ojos.

- Id.. - No completa la palabra que él ya está volteando. Se queda muda al observarlo, reconociéndolo un par de segundos después por colgada que está ultimamente. - ¿Koda? - Pregunta tonta, enarcando ambas cejas, incrédula.

Desvia la mirada rodando los ojos.
Dios siempre tenia un pretexto para hacerlo perder el tiempo. Sin duda.- si, si , si ....-sonrie de costado menos de un segundo, forzado.
Si la recuerda, pero le conviene no hacerlo. No es estupido el chico.

- Kooooooda - Exclama atrapándolo en un abrazo de esos que ella da cuando se reencuentra con alguien, DEMASIADO confianzuda e inocente.

Ahora lo que menos le importa es que haya arruinado su pintura. Como conoce a Koda, puede tomarlo como un tropezón.

Una muy pronunciada mueca se dibuja en su rostro.
Agara su cintura y se la saca l mas rapido posible de ensima suo. Alergico al cariño.

No le importa demasiado eso, le es totalmente indiferente. Sonrie niña, tranquila por de más. - ¿Qué haces aquí? - Pregunta muy curiosa ante la enorme casualidad de encontrarlo en el mismo país que ella, en la misma ciudad que ella y en la misma academia también.

Da un paso hacia atras, asegurandose que si es que lo vuelve a intentar se demore mas al menos.
La de reojo, como si dudara si contestarle o no.- vengo la academia?.- alz una ceja, como si fuera obvio.

- Lóogico - Se encoge de hombros, manteniendo esa acogedora, tierna y muy niña sonrisa dibujada en su rostro. Parece que jamás está de mal humor. Que siempre sonríe por todo y es así. Siempre sonríe por todo.

- ¿Qué estudias? - La segunda pregunta de su cuestionario mental.

Si,tiene recuerdos muy borrosos de ella pero en ninguno figuraba qu fuera tan sociable. Al contrario de él.
que mierda paso esa noche?.-pregunta, directo al punto. Necesita que le refresquen al memoria y saber si tiene que arrepentirse o salir corriendo.

Hay momentos en que se arrepiente de no haber estudiado teatro. Eso le serviría en más de una ocasión.

Se muerde el labio inferior, desviando su mirada a cualquier lado que no sea el. - ¿Qué noche? - Pregunta desentendida. Siempre quiere olvidar lo que hizo esa noche.

Ese dia en ........-sigue con su mirada la de ella y fue suficiente para saber que hizo algo realmente idiota o importante.- olvidalo .....- Se lleva el cigarro apagado que estaba apunto de prender antes de que ella le gritoneara.

- No puedo hacerlo.. - Murmura totalmente sincera sin verguenza alguna. Es así, no puede negarlo. Tampoco puede explicar el porqué, algo que a ella también le gustaria saber.

Permanece inmovil en su lugar, calma.

Se lleva una mano a la cara.
Realmente se mandó uno de sus cagazos.
Creeme, es mejor que lo hagas .- no tiene idea de lo que hizo pero por si a caso.

- Ni siquiera recuerdas lo que hiciste - No puede decir que es mejor y que no. No sabe lo que hizo una noche con ella, pero ella lo recuerda a la perfección.
Aún permanece sin moverse, sin desviar su mirada de él ahora.

No, no lo sé.- contesta simple, directo.- pero tengo graves sospechas.- hace una mueca

- Graves, claro - Irónica. Ni que ella fuera tan mala en ello. - Es mejor que no tener nada - Murmura queriendo saber cuales son esas sospechas, pero sin atreverse a preguntarle.